Municipios El hormigón es el material de construcción más esencial, necesario para construir la infraestructura que sustenta nuestra civilización. Proporciona la materia prima para construir instalaciones vitales como dársenas, bloques, puentes, edificios, silos, carreteras y aeropuertos. Es también el material más económico, duradero y apto para este fin; ofrece un rendimiento sólido en los tres pilares de sostenibilidad: el social, el medioambiental y el económico.
Infraestructuras urbanas Con el hormigón se construyen estructuras perdurables que no se corroen ni arden. La vida útil de los productos de construcción de hormigón puede ser el doble o el triple de la de otros materiales comunes de construcción. El hormigón minimiza los efectos que producen calor. Los pavimentos y tejados de hormigón de colores claros absorben menos calor y reflejan más radiación solar que los materiales de colores oscuros como el asfalto, por lo que contribuyen a que se reduzca la demanda de aire acondicionado durante el verano. Mínimo desperdicio. El hormigón puede producirse en las cantidades necesarias para cada proyecto, por lo que se reducen los desperdicios o residuos. Después de que una estructura de hormigón haya cumplido su cometido original, el hormigón puede triturarse y reciclarse en forma de agregado para utilizarse en nuevos pavimentos de hormigón o como relleno o base de carreteras.